El duelo no avanza en línea recta, se mueve en estaciones. En este episodio exploramos cómo la pérdida puede sentirse como el entumecimiento del invierno, la confusión de la primavera, el regreso al calor del verano y la calma melancólica del otoño.

Cada estación trae su propio ritmo, su propia forma de cuidarse y sus propias lecciones sobre el amor, la supervivencia y el renacer.

Ya sea que estés en pleno invierno o comenzando a sentir la luz de la primavera, esta conversación es un recordatorio: No vas tarde. Solo estás en una estación.

Grief doesn’t move in a straight line, it moves in seasons. In this episode, we explore how loss can feel like winter’s numbness, spring’s confusion, summer’s return to warmth, and fall’s quiet remembering.

Each season brings its own rhythm, its own kind of care, and its own lessons about love, survival, and renewal.

Whether you’re deep in winter or just starting to feel the light of spring, this conversation is a reminder: You’re not behind. You’re just in a season.

En este episodio de Through the Ashes, hablamos sobre el proceso de volver a ti mismo después de una pérdida. El duelo cambia todo: nuestras rutinas, nuestra risa, incluso nuestro reflejo. Pero dentro de ese cambio también existe la posibilidad de renacer, de descubrir nuevas formas de ser y de amar.

Lily Rose comparte reflexiones íntimas sobre cómo sanar no significa olvidar, sino recordar con amor. A través de prácticas suaves como El Momento del Espejo, este episodio te invita a reconectarte con tu interior, honrar tu historia y permitir que la luz vuelva poco a poco.

Temas que tocamos:

• La transformación silenciosa del duelo
• Cómo reconocer las señales de sanación
• La práctica del Mirror Moment
• Recordar con amor en lugar de con dolor

Frase destacada:

“Sanar no es olvidar. Es recordar con amor, no con dolor.”

Comparte tu historia: Envíame un mensaje a throughtheashes@outlook.com con tu nombre, desde dónde escuchas y si puedo compartir tu historia en un futuro episodio.

Próximo episodio: Las estaciones del duelo —por qué algunos días florecemos y otros nos desmoronamos, y cómo ambos son partes necesarias del mismo jardín.