En Plan B Pódcast, comparto historias de vida, éxito y transformación. Pedro Pierdant de la Mora.
Este es un episodio especial. Hoy decidí hacer una pausa, mirar hacia atrás y hacer un recuento de hasta dónde ha llegado este proyecto llamado Plan B.
Veintiún episodios. Veintiuna historias. Veintiuna personas que se atrevieron a abrir su corazón y compartirnos momentos de vida, de lucha, de transformación.
Primero, quiero dar las gracias —con toda el alma— a cada uno de esos veintiún invitados.
Gracias por confiar en este espacio. Gracias por sentarse aquí, frente al micrófono, y compartir recuerdos, dolores, triunfos y aprendizajes. Gracias por hablar de cosas que quizá muchos tenían guardadas en un cajón, cerradas con candado… y que aquí se atrevieron a desempolvar y decirlas en voz alta. Para mí, eso tiene un valor inmenso.
Segundo, creo que todos los invitados nos han abierto los ojos, nos han ayudado a reflexionar, a valorar lo que tenemos, a ver la vida desde otros ángulos.
La intención de este pódcast siempre ha sido compartir historias de vida, de éxito y de transformación. Y eso es justo lo que hemos logrado.
Aquí se han contado historias de lucha contra el cáncer, de pérdidas profundas, de relaciones rotas, de quiebras, de crisis existenciales… pero también de renacer. Porque después de 21 episodios… algo queda claro: El camino de cada persona es distinto, pero el fondo… el fondo se parece.
En cada conversación de una u otra manera nos compartieron que:
- La vida nos puede romper, sí. Pero también nos reconstruye… si no nos rendimos.
Aprendimos que el éxito no es lo que nos vendieron. No es fama, ni aplausos, ni diplomas colgados.
- El verdadero éxito es tener paz, salud, amor propio, y levantarte cada día con propósito.
También entendimos que:
- La disciplina es un hábito implementado como respeto por uno mismo.
- Que cambiar no es rápido, pero sí posible. Y que el dolor, cuando no lo escondes, se vuelve enseñanza.
- La familia importa. Mucho. Te levanta, te rompe, te sacude. Pero siempre está. Pude ser el origen de muchas heridas… y también el terreno donde se curan.
- Y sobre todo, aprendimos esto: Tú puedes tocar fondo… pero nadie puede obligarte a quedarte ahí. La salida no es hacia arriba. Es hacia adentro.
Este pódcast nació para eso: Para recordarnos que cuando el Plan A falla —y a veces falla feo— Siempre hay un Plan B. Pero hay que tener el valor de buscarlo.
Gracias por estar, por compartir, por escuchar, esto apenas empieza.
Si tienes una historia que contar y deseas compartirla, estoy aquí para escucharte y juntos podemos crear un capítulo de tu vida y documentar parte de tu legado.
¿Qué nos ha enseñado los primeros 21 episodios de Plan B Pódcast?
1. El verdadero éxito no se mide en fama ni dinero, sino en salud, paz interior, relaciones sanas y propósito de vida. Quien encuentra eso, ha ganado.
2. Que la reinvención sí es posible. Cada historia compartida es prueba viva de que se puede tocar fondo y volver a levantarse. A veces, más fuerte. A veces, más sabio. Siempre, más humano.
3. Que la disciplina es un acto de amor propio. No es sacrificio, es cuidado. La gente que cambia, lo hace desde hábitos diarios, no desde milagros.
4. Que hablar sana. Muchos testimonios nos recordaron que pedir ayuda, escribir, meditar, rodearte de buena gente y moverte físicamente puede cambiar tu energía y tu historia.
6. Que el amor familiar es un ancla… y a veces, un motor. Ya sea como apoyo o como herida por sanar, la familia aparece en todas las historias. No es coincidencia: nos formamos en los vínculos.
Si solo puedes llevarte 5 aprendizajes clave, que sean estos:
- Reinvéntate aunque duela. Todo fondo es trampolín si decides saltar.
- Tu disciplina es tu amor propio en acción. Hazlo por ti, no por la foto.
- El dolor puede convertirse en propósito. Solo si lo miras de frente.
- Tus relaciones humanas son tu espejo y tu impulso. Trabájalas.
- Si tú no te la crees, nadie más lo hará. Así que… créetela.