Canalla: el oráculo lo dijo, yo lo negué (y él… me usó el incienso)
Me leyó las cartas. Me leyó el cuerpo. Pero no me leyó el alma.
Este episodio es para todas las que hemos caído en el embrujo de un hombre honesto… demasiado honesto. De esos que avisan que no buscan nada serio, pero aún así terminan encendiendo nuestro incienso y apagando nuestra paz interior.
Entre tarot, canallas elegantes y un oráculo que yo decidí ignorar, te cuento cómo se mezclan la atracción, la evasión emocional y ese déjà vu universal que tantas hemos vivido.
Al final, como siempre, te dejo un ritual sencillo y un horóscopo con tres cartas para recordar que hasta en el caos… también hay sagrado.
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