Conferencia del profesor José Carlos Fernández enmarcada en el Foro de Filosofía Organizado por Nueva Acrópolis en España en conmemoración del Día Internacional de la Madre Tierra: https://www.nueva-acropolis.com/foro-filosofico-dia-internacional-de-la-madre-tierra/
Quizás el fundamento más firme de la Ecología sea considerar a nuestro planeta Tierra como un ser vivo, que nos acoge y que nos nutre y del cual, además formamos parte. No es sólo por interés egoísta que debemos evitar contaminarlo y dañarlo, sino por el respeto sagrado que nos debe imponer el que sea madre común de todo lo que en ella vive y de la humanidad. Y esta naturaleza, que actúa como Diosa Madre, recibe su poder y energía del Sol, de sus vivificantes rayos, omnipresentes no sólo en los procesos vitales sino en toda dinámica del planeta, por ejemplo, también en la climatérica.
Viejas civilizaciones como la Hitita nos legaron profundas enseñanzas para entender la relación entre la Naturaleza, el ser humano y el Sol y los peligros de un crecimiento cancerígeno y sin alma, como el de nuestras sociedades actuales, y que ellos indicaron con el mito de Ullikumi, por ejemplo.
Otros mitos como el de Telepinu o sus fábulas son muy esclarecedoras también sobre el quehacer humano en armonía con la naturaleza.