Cuando Eduardo Lopez, dueño (en esa época) del diario El Ciudadano, preguntó quién quería ir a cubrir la guerra en Afganistán, Germán levantó la mano. Días después estaba en Pakistán viendo como cruzar la frontera y negociando su vida con secuestradores. Volvió y se dio cuenta que lo suyo era estar en el quilombo. Así viajó por Venezuela, Méjico, Ucrania, Alemania, etc.

Conocedor de las tramas del submundo criminal, le gusta poder contar las historias de otra forma y siempre tiene una nueva obsesión.

Puede que el mundo haya perdido un gran waterpolista, pero ganó un enorme periodista.

Criado en barrio Hospitales, a los seis años debutó en la varieté familiar de los 25 de diciembre moviéndose, según sus palabras, invertebradamente. Luego llegó el hip hop y, por sobre todo, Michael Jackson. Después de la adolescencia y una carrera de cine, un amigo le recomendó hacer Kung Fu y fue amor. Luego, la danza y nunca más dejó. Ama el cine, el espacio escénico y, por sobre todo, el trabajo colectivo.

Nacido en el Hospital Evita, el mismo que vio nacer a Diego Armando Maradona, es de Villa Diamante, la parte del "malón diabólico" de Lanús. Armó su biblioteca con lo que le iban regalando hasta que le llegó "Rapado" de Martín Rejtman y supo que, tal vez, el también podía escribir. Luego, la vida y el cosmos, lo cruzaron con Alberto Laiseca y el resto es historia. Alguna documentada en películas o el libro escrito a diez manos: Chanchín. Laiseca, el maestro. Para el final, escuchamos "Interno 17", un cuento de su propia autoría que es parte de Sonoteca UNR.

75% italiana y 25% suizo francesa, una vez por día tiene que deletrear su apellido. Cree que el arte no debe explicarse y se concentra mucho en poder construir, según sus palabras, islas de goce. Generosa al punto de hacer locros para cuarenta personas y repartir una porción para cada uno de sus afectos. Aventurera por echarle duraznos al natural a la olla.

¿Qué la enamora aún de la vida? El amor.

Dana Madera es escritora, abogada y docente. Lectora desde pequeña comenzó a escribir cuando terminó derecho y se preguntó ¿Y ahora? Obsesiva de las palabras, sus cuentos comienzan con una oración o imagen y, cuando quiere leer algo para disfrutar, va hacia Stephen King. Cuentista por naturaleza, ama los títulos largos y espera publicar un nuevo libro en breve.

Al final, escuchamos "Alrededor todo es pampa sin fin" de su primer libro "Nuestros años pasan de la misma manera".

A los once le regalaron una Kodak fiesta que duró poco, pero que le permitió ver cómo funcionan desde adentro las cámaras. Luego, con una pareja, decidieron empezar algo juntos y ese "algo" fue la fotografía. Desde ahí, ya no pudo dejarla más. Dice que la suerte la acompañó y que muchas de sus clases tienen como objetivo contagiar el entusiasmo. Dueña de uno de los títulos más hermosos del planeta (Declaración de afecto) y de una carrera, como mínimo, digna de aplausos.

La historia de Titx tiene un mito de creación que merece ser escuchado. Música desde la cuna en su familia habían tres cosas que cumplir: ser fanática de Boca, estar en la orquesta municipal y la tercera se las dejo para que la escuchen. DJ desde hace 19 años, ama las pequeñas cosas que la hacen feliz. Titx fue un lujo para este programa, uno que tardó dos años y medio en venir.

Con Juan nos conocimos en arroyito pero hicimos el programa a distancia. Ya en Indiana, Juan habló de cómo llegó a Letras de la UNR y cómo desde ahí terminó en Notre Dame University. También como esa extranjería se plasma en sus cuentos: la Indiana hablada por un argentino vs la Rosario recordada desde la distancia. Ha sido más que un lujo, ha sido un gustazo.