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Hoy vamos a hablar de un tema muy importante: la reconciliación con el pasado, a través de la Teshuva, que se traduce como arrepentimiento.

El Talmud, en el Tratado Yeriot, plantea una pregunta fundamental: ¿cuál es la recompensa de una buena acción? Y, por otro lado, ¿cuál es el castigo de un trasgresor? La respuesta es clara: el castigo del trasgresor es la obligación de realizar Teshuva. Esto significa que D-s no busca castigar; al contrario, ansía que la persona se arrepienta, reparando así su error y cumpliendo con su misión en este mundo.

Es importante destacar que la persona debe mantenerse en un estado constante de arrepentimiento, ya que esto le permitirá elevar su estado espiritual. La Teshuva implica que el alma retorne a su pureza espiritual original. Esta, en esencia, es la fuerza de la Teshuva primordial.

Se pueden distinguir tres niveles de Teshuva:

1. **Teshuva por amor**: Este nivel se basa en el reconocimiento de que D-s confió en mí; me creó y bajó mi alma a este mundo con el propósito de completar mi proceso de creación. D-s espera que tenga éxito en mi misión.

2. **Teshuva por temor**: Este nivel surge de la preocupación de que, si no cumplo con mi misión, no llevaré a cabo la reparación necesaria, lo que podría resultar en un fracaso y en un castigo.

3. **Teshuva por la dificultad**: Este es un nivel que se activa cuando alcanzamos un fondo emocional o espiritual, y nos vemos obligados a buscar una alternativa. En esos momentos de angustia, D-s nos responde.

La Teshuva, por lo tanto, no es solo un acto de arrepentimiento; es un camino hacia la autocomprensión y la elevación espiritual. Nos permite reconciliarnos con nuestro pasado, aprender de nuestros errores y seguir adelante en nuestro viaje espiritual. #judaismo #espiritualidad #kabala #rabmoshebendahan #cabal #crecimientoespiritual #crecimientopersonal #estudiartorah #dios