-
サマリー
あらすじ・解説
Desde el principio, Dios dio al hombre propósito al crearlo a Su imagen. No fuimos hechos para vivir centrados en nosotros mismos, sino para reflejar a Cristo y cumplir Su voluntad. Un hombre sin propósito puede sentirse insatisfecho, perdido o vacío. Pero cuando uno vive para sí mismo, alejándose de Dios, cae en el egoísmo y en una visión limitada de la vida. En cambio, el siervo con propósito vive para algo mayor que él mismo: para glorificar a Cristo y extender Su amor, nuestro propósito no gira en torno a nosotros mismos, sino en torno a Dios y Su voluntad.