La Santa Inquisición se extendió de los siglos XII a XIX por gran parte de Europa. En España hizo su aparición en el s XV, de mano de los Reyes Católicos. Es increíble la imaginación que tiene el ser humano para idear elementos de tortura....

Su nombre real era Anneliese Michel, aunque seguramente os suene más Emily Rose o Micaela, pues fueron los nombres escogidos para llevar su vida a la gran pantalla.

Anneliese, fue diagnosticada de depresión severa y esquizofrenia, pero sus padres no creían que esa fuera la causa de la enfermedad de su hija, pensaban que estaba poseída por un demonio.

Durante más de un año se le realizaron sesiones de exorcismo, en las que la chica aseguró estar poseída por ser demonios: Lucifer, Caín, Judas Iscariote, Nerón, Hitler y un sacerdote corrupto del s. XVI llamado Fleischmann. A los 23 años falleció, desnutrida, deshidratada y con la cordura completamente perdida.

Los padres y los sacerdotes que hicieron los rituales fueron a juicio acusados de asesinato.

Aprovechemos estas fiestas navideñas para ponernos al día con lo que más nos gusta, el cine de terror. Mantita, sofá y turrón para pasar miedo cómodamente.

El gato sobre la escoba os presenta un ranking de thriller que nos mantendrá aterrorizados durante todas estas fiestas.

Vamos a seguir un orden cronológico porque me resulta imposible posicionar estas joyas cinematográficas de más a menos, aunque tenga predilección por alguna de ellas.

Gatos, gatas de la noche, subíos a vuestras escobas porque sobrevolamos el salón de vuestras casas.

Comenzamos el vuelo

EL barrio londinense de Whitechapel, era una zona de los más pobres de Londres. La miseria, la suciedad y la violencia en sus calles era su signo de identidad. Un barrio sobrepoblado, plagado de borrachos y prostitutas, de niños mendigando y de inmigrantes no deseados. En este escenario de indigencia y podredumbre situamos a uno de los asesinos en serie, no más prolífico, pero sí más mediático y más sanguinario: Jack el Destripador. El nombre se lo puso él mismo enviando cartas a los periódicos bajo ese apodo, que hacia honor a su modus operandi, ya que, literalmente abría a las víctimas en canal y les extraía los órganos.

Esta historia comienza como si fuera un cuento de hadas, con una llave mágica. Shirley, la hija del matrimonio Hitchings, entró, como lo haría, una tarde cualquiera de un día cualquiera, de mes cualquiera a su habitación. La chica estaba a punto de comenzar en la escuela de arte, pero trabajaba a media jornada como costurera para una tienda de moda. Había terminado su jornada y estaba cansada, quería cambiarse de ropa y descansar un rato. Se sentó en la cama para descalzarse y vio como una llave plateada, de aspecto antiguo, ricamente labrada, como las llaves de esas casas ostentosas a las que ella jamás tendría acceso, estaba en su cama. La cogió con curiosidad y sintió como un hormigueo le recorría el brazo, era la pieza de plata más bonita que había visto en su nunca. Lo que no sabía era que esa llave cambiaría su llave para siempre y lo que abría, no era una puerta, un cofre o un cajón, sino un portal entre el mundo de los vivos y de los muertos.

El asedio contra el pueblo de Valaquia se intensificó tras su muerte. Fue entonces cuando empezaron a aparecer soldados enemigos muertos en extrañas circunstancias. Algunos tardaban días en morir, se iban sintiendo cada vez más débiles, hasta que finalmente fallecían, otros, en cambio amanecían muertos en sus catres o tiendas de campaña.

En principio pensaron que se trataba de alguna enfermedad infecciosa, pero curiosamente no afectaba al pueblo rumana, hasta que un día alguien se fijó en que en su cuello, justo en la yugular tenían dos pequeñas incisiones.

Tras ese descubrimiento, desenterraron a los soldados que habían fallecido con anterioridad para comprobar si también tenían esas dos punzadas por donde se les había escapado la vida. Y así era.

El asedio contra el pueblo de Valaquia se intensificó tras su muerte. Fue entonces cuando empezaron a aparecer soldados enemigos muertos en extrañas circunstancias. Algunos tardaban días en morir, se iban sintiendo cada vez más débiles, hasta que finalmente fallecían, otros, en cambio amanecían muertos en sus catres o tiendas de campaña. En principio pensaron que se trataba de alguna enfermedad infecciosa, pero curiosamente no afectaba al pueblo rumana, hasta que un día alguien se fijó en que en su cuello, justo en la yugular tenían dos pequeñas incisiones. Tras ese descubrimiento, desenterraron a los soldados que habían fallecido con anterioridad para comprobar si también tenían esas dos punzadas por donde se les había escapado la vida. Y así era.

De paraíso a infierno. Isla Gorgona fue durante 23 años una prisión de máxima seguridad que albergó a los presos más peligrosos de Colombia, pero las condiciones en las que vivían era infrahumanas, comparadas a las de los campos de concentración nazi. El Gato sobre la Escoba recrea la vida de Manolillo, un chico de 18 años que fue condenado a la Isla por haber asestado 15 puñaladas a su padre, cansado de ver como pegaba y maltrataba a su madre.

Hoy, Isla Gorgona es un lugar protegido por la UNESCO y recibe cientos de visitantes interesados no sólo en la belleza de sus parajes, sino en las psicofonías, presencias y elementos paranormales que se registran en la Isla.

El asedio contra el pueblo de Valaquia se intensificó tras su muerte. Fue entonces cuando empezaron a aparecer soldados enemigos muertos en extrañas circunstancias. Algunos tardaban días en morir, se iban sintiendo cada vez más débiles, hasta que finalmente fallecían, otros, en cambio amanecían muertos en sus catres o tiendas de campaña. En principio pensaron que se trataba de alguna enfermedad infecciosa, pero curiosamente no afectaba al pueblo rumano. Hasta que un día, alguien se fijó en que en su cuello, justo en la yugular tenían dos pequeñas incisiones. Tras ese descubrimiento, desenterraron a los soldados que habían fallecido con anterioridad para comprobar si también tenían esas dos punzadas por donde se les había escapado la vida. Y así era.