Serie Da gracias

Agradécele a Dios por el día de hoy.

Estamos ocupados la mayor parte de nuestro día. Tanta distracción que para cuando el día se termina y estamos listos para dormir, el día sólo parece ser una gran pantalla de humo. ¿Alguna vez te ha pasado esto? Da gracias a Dios por el hermoso regalo del hoy, puesto que hoy es el día que Él ha hecho. Así que, alégrate y sé feliz. Da gracias por cada segundo que permite que tus pulmones respiren y pídele que te demuestre las cosas que debes dejar ir para que tengas un mejor enfoque en las cosas que en verdad valen la pena.

Serie Dar gracias

Agradece a Dios por tu salvación por medio de Jesucristo.

¿Quién más hubiera dado su hijo por ti? ¡Qué gracia tan magnífica la que ha mostrado Dios por sus hijos! Dale gracias porque no hay hombre, cosa o potestad en el infierno que pueda deshacer lo que Él hizo en la cruz. Dale gracias a Dios porque tú has sido salvo de la muerte del pecado. Dale gracias porque nada te podrá separar de nuestro Señor Jesucristo, puesto que ha sido salvo por la sangre del gran Yo Soy. Dale gracias por la sangre del cordero. Pídele que te dé fuerzas para que puedas compartir tu testimonio de salvación con otros este día, para que nadie se pierda de la gran oportunidad de pasar la eternidad junto a Él.

Serie Dar gracias

¿Estás listo para apartar tiempo en tu día para mostrar tu gratitud al Único que hace tu día posible? Rompamos con este ciclo durante los próximos 30 días, y tomemos el reto y propósito de apartar tiempo para demostrar nuestra gratitud por todo lo que nuestro Padre ha hecho y hará en nuestras vidas.

Aquí veremos lo que es dar gracias a Dios en todo el mes

Aquí se dará un resumen de cómo ser luz en medio de las tinieblas que adoran a la oscuridad en lugar de la luz de Cristo.

Serie Brilla en su presencia

¿Qué quieres ser de mayor? 🧒🏼

Hay niños que desde muy pequeños tienen muy claro qué es lo que quieren ser en la vida. ¿Conoces algún niño así?

Siempre me han impresionado las historias de esos astronautas, deportistas, atletas... que desde muy pequeños sabían lo que querían hacer en sus vidas, y se esforzaron de manera incansable hasta conseguirlo. Tenían un sueño en sus corazones, y ese sueño determinó la manera en la que vivieron sus vidas, para así poder alcanzar su destino.

Nosotros también tenemos un destino: el Cielo. Y ese destino nos impulsa a vivir cada día dando lo mejor de nosotros al Señor. El libro de Apocalipsis dice que “no habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 22:5). Cuando estemos en el Cielo la luz de Dios nos envolverá por completo, pero aquí y ahora en la Tierra, Su luz llena nuestro ser interior. ¡Es tiempo de luchar por los sueños que Dios ha puesto en tu corazón, de brillar allí donde vayas! Y cuando te sientas cansado, piensa en el Cielo, retoma fuerzas, y ¡sigue adelante!

Hemos llegado al final de esta serie acerca de cómo brillar con la luz de Dios. ¡Deseo que haya sido de gran bendición para tu vida! Puedes descargar a continuación la Guía de Estudio que hemos preparado. En ella encontrarás un resumen de las 7 claves que hemos analizado a lo largo de estos días, y preguntas para la reflexión, que te ayudarán a profundizar más en este tema.

Disfruta de este día, querido(a) amigo(a), y brilla con la luz del Señor.

Recuerda: ¡Eres un Milagro!

Serie Brilla en su presencia

¡Eres un cisne! 🦢

Se aproxima el nacimiento de nuestra primera hija, y estoy aprovechando para repasar cuentos que aprendí cuando era pequeño, para poder contárselos cuando crezca =)

Seguro que recuerdas el cuento del Patito Feo. Ese pequeño cisne trataba sin éxito de ser un pato, pero todo lo que recibía eran burlas y picotazos por parte de los otros animales de la granja. Tras muchas aventuras, descubrió su verdadera identidad: era un cisne. No era un pato, no era feo, y sí, tenía una familia que le esperaba.

A veces nosotros como cristianos tendemos también a tener ciertos problemas con nuestra identidad. Solemos pensar que somos unos “cristianos patosos”, con muchos fallos y con una vida espiritual más bien fea. Sin embargo, ¡para Dios eres un cisne precioso! Quizá tu plumaje sea aún grisáceo y tu cuello corto, pero Dios te ve ya con Sus ojos de fe. Él ve el resultado final, aquello en lo que te convertirás cuando madures. ¡Tienes una identidad preciosa que Dios te ha dado!

Esto es lo que dice la Biblia: “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz” (Efesios 5:8). Es tiempo de que dejes de pensar en las tinieblas del pasado, y de que empieces a caminar como lo que eres: un hijo, una hija de luz. ¡Tu identidad determina tu camino!No eres un patito feo: eres un cisne precioso, y es tiempo de que te comportes como tal.

¿Puedo orar por ti? “Padre, te pido por mi querido(a) amigo(a), para que tenga una completa revelación de la identidad que le has dado como hijo(a) de Dios. Que esa revelación le ayude a abandonar las tinieblas completamente, y que así pueda empezar a caminar en luz, con la grandeza de un rey, con la belleza y el porte de un cisne. Te doy gracias por su vida, y te pido que lo rodees con Tus bendiciones en cada área de su vida. En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”

Gracias por existir, querido(a) amigo(a).

¡Eres un Milagro!

Serie Brillas en su presencia

¿Quién te acompaña en el camino?

¿Sueles salir de noche? En mi caso me gusta salir por la tarde a pasear, pero en la medida de lo posible prefiero llegar a casa antes de que anochezca.

Recuerdo aquel 31 de diciembre en el que fui de noche a la iglesia a terminar el año en oración. Era de noche, y todo el mundo estaba en sus casas o con amigos en el centro de la ciudad, preparados para recibir el año nuevo. Las calles estaban desiertas, y ese camino que había hecho miles de veces, en ese momento de la noche, asustaba un poco. Con todos mis sentidos alerta, caminé rápidamente durante casi 10 minutos, hasta llegar a la puerta de la iglesia. ¡Fue tan bueno verla iluminada y encontrarme allí con otros hermanos!

En nuestra vida a veces nos toca atravesar momentos de oscuridad. La Biblia dice: “Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él [...] Si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1:5 y 7).

Querido(a) amigo(a), cuando te veas envuelto por las tinieblas, ¡camina, no te quedes parado! Sigue avanzando, acelera el paso, camina en la luz del Señor. ¡Y si puedes hacerlo en comunión con otros hermanos de la iglesia, mucho mejor! La comunión con tus hermanos te hace brillar aun con más fuerza.

Aprovecha en este día para dar gracias al Señor por todas las personas que Él ha puesto en tu vida que son de bendición para tu vida, y en especial por tus hermanos en la fe.

¡Eres un Milagro!