Gracias a Cristo, también ustedes que oyeron el mensaje de la verdad, la buena noticia de su salvación, y abrazaron la fe, fueron sellados como propiedad de Dios con el Espíritu Santo que él había prometido.

Efesios 1:3

¶

Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues en Cristo nos ha bendecido en los cielos con toda clase de bendiciones espirituales.

Efesios 1:13

Gracias a Cristo, también ustedes que oyeron el mensaje de la verdad, la buena noticia de su salvación, y abrazaron la fe, fueron sellados como propiedad de Dios con el Espíritu Santo que él había prometido.

Juan 9:1

¶

Al salir, Jesús vio a su paso a un hombre que había nacido ciego.

Juan 9:2

Sus discípulos le preguntaron: ¶ —Maestro, ¿por qué nació ciego este hombre?

¿Por el pecado de sus padres,

o por su propio pecado?

Juan 9:3

¶

Jesús les contestó:

¶

—

Ni por su propio pecado

ni por el de sus padres;

fue más bien

para que en él

se demuestre lo que Dios puede hacer.

Juan 9:4

Mientras es de día, tenemos que hacer el trabajo del que me envió; pues viene la noche, cuando nadie puede trabajar.

Juan 9:5

Mientras estoy en este mundo, soy la luz del mundo.

Juan 9:6

¶

Después de haber dicho esto, Jesús escupió en el suelo, hizo con la saliva un poco de lodo y se lo untó al ciego en los ojos.

Juan 9:7

Luego le dijo:

¶

—

Ve a lavarte al estanque de Siloé

(que significa: “Enviado”).

¶

El ciego fue y se lavó, y cuando regresó ya podía ver.

Juan 9:8

Los vecinos y los que antes lo habían visto pedir limosna se preguntaban: ¶ —¿No es este el que se sentaba a pedir limosna?

Juan 9:9

¶

Unos decían:

¶

—Sí, es él. ¶ Otros decían:

¶

—No, no es él, aunque se le parece.

¶

Pero él mismo decía:

¶

—Sí, yo soy.

Juan 9:10

¶

Entonces le preguntaron:

¶

—¿Y cómo es que ahora puedes ver?

Juan 9:11

¶

Él les contestó:

¶

—Ese hombre que se llama Jesús hizo lodo, me lo untó en los ojos, y me dijo: ‘Ve al estanque de Siloé, y lávate.’ Yo fui, y en cuanto me lavé, pude ver.

Luke 24:13

¶

Aquel mismo día, dos de los discípulos se dirigían a un pueblo llamado Emaús, a unos once kilómetros de Jerusalén.

Luke 24:14

Iban hablando de todo lo que había pasado.

Luke 24:15

Mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se acercó y comenzó a caminar con ellos.

Luke 24:16

Pero aunque lo veían,

algo les impedía darse cuenta de quién era.

Luke 24:17

Jesús les preguntó:

¶

—¿De qué van hablando ustedes por el camino?

¶

Se detuvieron tristes,

Luke 24:18

y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, contestó:

¶

—¿Eres tú el único que ha estado alojado en Jerusalén y que no sabe lo que ha pasado allí en estos días?

Luke 24:19

¶

Él les preguntó:

¶

—¿Qué ha pasado?

¶

Le dijeron:

¶

—Lo de Jesús de Nazaret, que era un profeta poderoso en hechos y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo;

Luke 24:20

y cómo los jefes de los sacerdotes y nuestras autoridades lo entregaron

para que lo condenaran a muerte

y lo crucificaran.

Luke 24:21

Nosotros teníamos la esperanza de que él sería el que había de libertar a la nación de Israel.

Pero ya hace tres días que pasó todo eso.

Luke 24:22

Aunque algunas de las mujeres que están con nosotros nos han asustado, pues fueron de madrugada al sepulcro,

Luke 24:23

y como no encontraron el cuerpo, volvieron a casa. Y cuentan que unos ángeles se les han aparecido y les han dicho que Jesús vive.

Luke 24:24

Algunos de nuestros compañeros fueron después al sepulcro y lo encontraron tal como las mujeres habían dicho, pero a Jesús no lo vieron.

Luke 24:25

¶

Entonces Jesús les dijo:

¶—¡Qué faltos de comprensión son ustedes y qué lentos para creer todo lo que dijeron los profetas!

Luke 24:26

¿Acaso no tenía que sufrir el Mesías estas cosas antes de ser glorificado?

Luke 24:27

¶

Luego se puso a explicarles todos los pasajes de las Escrituras que hablaban de él, comenzando por los libros de Moisés y siguiendo por todos los libros de los profetas.

Luke 24:44

Luego les dijo:

¶

—Lo que me ha pasado es aquello que les anuncié cuando estaba todavía con ustedes:

que había de cumplirse

todo lo que está escrito de mí

en la ley de Moisés,

en los libros de los profetas

y en los salmos.