-
サマリー
あらすじ・解説
A veces, nuestro corazón se siente seco, perdido, confundido. En esos momentos, el enemigo susurra mentiras: “Dios se olvidó de ti”, “ya no hay vuelta atrás”, “no eres digno”. Pero el Espíritu Santo, suave y fiel, habla a nuestro espíritu con verdad: que somos hijos amados, que aún hay esperanza, que Dios no se ha ido.
No importa cuánto tiempo lleves sintiéndote lejos, ni qué tan profunda sea tu oscuridad. Jesús mismo lo dijo en Juan 6:37: “al que a mí viene, no le echo fuera”. Él no te rechaza, ni se cansa de ti. Su gracia no tiene fecha de vencimiento. Solo necesitamos volver el rostro hacia Él, abrir nuestro corazón y permitir que el Espíritu Santo nos recuerde quiénes somos y a quién pertenecemos. Dios sigue allí, con los brazos abiertos.