En este episodio, Estefanía conversa con América, una amiga muy cercana y mamá que también vive la maternidad dentro del espectro autista.
América comparte cómo fue el proceso de asimilar el diagnóstico de su hija, el papel de su esposo y la forma en que juntos han aprendido a hacer equipo. Ambas reflexionan sobre las diferencias entre criar a un niño y a una niña dentro del espectro, y cómo cada experiencia abre nuevas perspectivas.
Además, América enfatiza cómo la terapia psicológica ha sido clave no solo para ella, sino también para su esposo y su hija, como una herramienta para afrontar el diagnóstico y darle un lugar saludable a cada emoción.
Más allá del entorno familiar, ellas cuentan cómo han tenido que dialogar con su comunidad —escuelas, familia, amigos— para educar y sensibilizar sobre el autismo, recordándonos que todo el círculo cercano se ve impactado y debe aprender a acompañar.
Al final, ambas nos muestran la fuerza de la amistad: contar con alguien que entiende y camina a tu lado puede transformar la experiencia y recordarte que en Tribu Azul ninguna mamá está sola.
Un episodio íntimo y honesto sobre maternidad, comunidad y la importancia de acompañarse.