
688. El escalón del diablo (Leyenda Barcelona )
カートのアイテムが多すぎます
カートに追加できませんでした。
ウィッシュリストに追加できませんでした。
ほしい物リストの削除に失敗しました。
ポッドキャストのフォローに失敗しました
ポッドキャストのフォロー解除に失敗しました
-
ナレーター:
-
著者:
このコンテンツについて
Hacer click aquí para enviar sus comentarios a este cuento.
Juan David Betancur Fernandez
elnarradororal@gmail.com
Había una vez en la Barcelona del siglo XIV un rey llamado Pedro el ceremonioso que decidio construir una iglesia que tuviera el campanario más alto de la región. El proyecto tenía pues un campanario de forma octagonal con una altura que fácilmente superaría cualquier otra construcción de aquella Barcelona del los años 1300.
Habiéndose recibido el donativo del rey Pedro III la institución decide contratara lo antes posible a los constructores y la obra inicia conmemorando el espíritu religioso de la ciudad. Aquella iglesia se erigiría como símbolo de fe y poder y se consagraría a la virgen del pino. Llamándola santa Maria del PI. Nombre que conserva en la actualidad.
Se dice que las obras de construcción de la torre de la iglesia se comenzaron en el año 1379 gracias a la donación del Rey Pedro y se contrato un primer arquitecto. Cuando la construcción de la torre inicio, los obreros notaron que permanentemente comenzaban a aparecer problemas en la construcción. Cada vez que los obreros empezaban a levantar la estructura, algo ocurría: grietas, derrumbes, accidentes inexplicables Alguna vez la torre se cayo por su propio peso, se agrietaban sus paredes o simplemente no mantenía la armonía necesaria para mantenerse en pie.
. Finalmente después de el intento de varios arquitectos fue contratado El maestro de obras, un hombre llamado Bartome más quien desde el inicio comenzó a obsesionarse con la obra. Decía que el monte de piedra que venia de las canteras de Montjuïc, con el que se construía la torre, tenía memoria y que por esta razón la torre no quería ser terminada. Sin embargo era tal su resolución que decidio encontrar una manera para superar estos problemas.
Una noche sin luna, Bartome subió solo a la torre inacabada. Encendió velas negras, trazó símbolos en la piedra y pronunció palabras que no aprendió en ningún libro cristiano. Invocó al diablo, El diablo interesado siempre en quien lo invocara se hizo presente allí mismo y preguntándole a Bartome por que era invitado este respondió.
Quiero tener tu ayuda en la construcción de esta torre del campanario. Te daría mi alma a cambio de que las piedras se presten para trabajar juntas en este proyecto.
El diablo sonriendo escucho claramente que Bartome Más le ofrecía el alma y como el diablo nunca rechaza un trato así, acepto de inmediato pero colocando una garantía más. Le ayudaría a Bartome pero no esperaría a que el campanario se terminara. Debía recibir el alma del arquitecto cuando la escalera de caracol que se encontraría dentro de aquella torre octagonal llegara al peldaño 100. Allí cuando llegara el diablo reclamaría el alma de aquel hábil constructor.
Y así comenzaron de nuevo la construcción de campanario. Y todo comenzó a salir a la perfección. Tanto así que los trabajadores no entendían como ahora si su construcción crecía y crecía sin ningun problema. Ellos pensaban que aquella torre no se construiría jamás y que estaba realmente maldecida. Lo que no sabía es que el bueno de Bartome realmente se estaba jugando su alma en dicha torre.
Pero metro a metro la torre iba creciendo y en su interior escalón a escalón la escalera iba igualmente creciendo acercándose al numero 100 que se había pactado con el demonio.
Bartome veía su obra creciendo y en su alma un plan comenzaba a fraguarse. Sabía que debido al pacto en cuanto la escalera llegara al escalón 100 perdería el alma y el amaba su vida como era actualmente. Así que tramo un trampa al demonio.. Construyó la torre hasta el escalón noventa y nueve, y luego sin dar explicaciones a los obreros detuvo la obra. Y Dedicó el resto de su vida a trabajar