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Desde niños aprendimos esta oración que nos enseñó el mismo Cristo. Vale la pena mirarle a Él, y pedirle que nos enseñe a rezarla con todo nuestro CORAZÓN.

En el monte de las Bienaventuranzas, el Señor nos abre un horizonte distinto y apasionante de santidad.Abre tu mente y corazón para escuchar su voz en aquel monte, y mírale, contémplale y escúchale. Tiene mucho que contarte.

¿Sabes qué dice San Juan sobre el AMOR?

Para poder dar misericordia, necesitamos recibirla de Dios: mostrarle nuestras heridas, dejarnos curar, dejarnos querer. En un mundo «a menudo duro con el pecador e indulgente con el pecado», el salmo miserere –ten misericordia de mí– es la gran oración del perdón que libera el alma, que nos devuelve la alegría de estar en la casa del Padre.

Tiempo para callar, tiempo para rezar, tiempo para adorar.

Son tantas las cosas que le repetimos a la Virgen en él Avemaría, que merece la pena que le recemos con calma.

Vida oculta, vivir cada día dándoles a cada segundo vibración de eternidad

Mes a mes ofrezco algunas reflexiones que al hilo del Evangelio puedan ayudarnos a hablar y, sobre todo, a escuchar al Señor.

Siguiendo los pasos de San Josemaría

Dias de silencio y oración junto a nuestra Señora de Fatima

Tiempo de silencio y recogimiento quienes no tienen tiempo, pero valoran esos minutos de estar con Dios, de estar con sabes que les escucha y les ama.

Como los pastores y los Magos, vayamos presurosos a adorar al Niño Dios que ha nacido.

Dias de Oración, Silencio, de hablar con EL de tu a tu.

Días de alabanza, adoración y silencio en la contemplación de Dios.

Nueve días para honrar a María Inmaculada

La ascesis cuaresmal es un compromiso, animado siempre por la gracia, para superar nuestras faltas de fe y nuestras resistencias a seguir a Jesús en el camino de la cruz. Era precisamente lo que necesitaban Pedro y los demás discípulos. Para profundizar nuestro conocimiento del Maestro, para comprender y acoger plenamente el misterio de la salvación divina, realizada en el don total de sí por amor, debemos dejarnos conducir por Él a un lugar desierto y elevado, distanciándonos de las mediocridades y de las vanidades. Es necesario ponerse en camino, un camino cuesta arriba, que requiere ...

"Una mirada al mundo, una mirada al Pueblo de Dios (Cfr. I Pet II, 10.), en este mes de mayo que comienza, nos hace contemplar el espectáculo de esa devoción mariana que se manifiesta en tantas costumbres, antiguas o nuevas, pero vividas con un mismo espíritu de amor.Da alegría comprobar que la devoción a la Virgen está siempre viva, despertando en las almas cristianas el impulso sobrenatural para obrar como domestici Dei, como miembros de la familia de Dios (Eph II, 19.).Seguramente también vosotros, al ver en estos días a tantos cristianos que expresan de mil formas diversas su ...

En la mayoría de las tradiciones espirituales las meditaciones deconstructivas del "yo" y las experiencias de no-dualidad están consideradas la cumbre de la práctica contemplativa. Por ello, han permanecido semi-ocultas durante siglos. La llegada del budismo y el hinduismo a Occidente durante el siglo XX generó un interés mundial sin precedentes por la práctica de la meditación. El fenómeno mindfulness es un magnífico ejemplo. Sin embargo, las prácticas deconstructivas siguen siendo desconocidas del gran público y apenas han empezado a estudiarse por la ciencia y la psicología.

Un curso de retiro es una manera eficacísima de acercarse a Dios: una oportunidad estupenda para tratarle con paz y con mayor intensidad. Conocerle y conocerse con la luz que Él da, de modo que ese conocimiento influya en nuestra vida, mejorándola, amando más a Dios y al prójimo. Muchas veces será el inicio de una sincera conversión.

Procurad hacer un poco de silencio también vosotros en vuestra vida para poder pensar, reflexionar y orar con mayor fervor y hacer propósitos con más decisión. Hoy resulta difícil crearse "zonas de desierto y silencio" porque estamos continuamente envueltos en el engranaje de las ocupaciones, en el fragor de los acontecimientos y en el reclamo de los medios de comunicación, de modo que la paz interior corre peligro y encuentran obstáculos los pensamientos elevados que deben cualificar la existencia del hombre (Juan Pablo II).