検索キーワード： "John Owen" スピリチュアルな成長・霊感

In The Mortification of Sin, Owen states not only that sin remains an active and negative force on the lives of Christians, but also that there is a highly effective way to combat that evil force and temptation along with it. Largely addressing Romans 8, this work extracts understanding and brings clarity to the listener on these widely discussed topics. Despite such a potentially disheartening revelation of the impact and influence of sin, Owen reminds the listener of the triumph of Christ.

Written by John Owen, one of the best known of the Puritans. In The Mortification of Sin, John Owen insisted on the importance of the Christian dealing effectively with their sinful tendencies and attitudes. He believed that God, through his Word and Spirit, had provided the guidelines and the power for this to be achieved. Owen effectively dismisses various excuses for not engaging in self scrutiny and yet avoids the current trend of self absorption.

John Owen’s genuine concern for his brothers and sisters in Christ is evident in each of his writings. In The Mortification of Sin, Owen describes the dangers to the soul that still exist even after finding faith in Jesus. While under the protection of Christ, temptation and sin still demand attention and provide threatening distractions. Owen provides a guide to help navigate this world and to learn to fight against sin with Christ’s help.

Although believers have a right to every spiritual comfort in Christ, remaining sin and temptation often hinder them from enjoying these blessings. John Owen recognizes that faith is the root on which all genuine comforts grow, and these comforts are ordinarily shared by believers in proportion to the evidences of true faith in their lives. Owen investigates the proper operations of faith that demonstrate its genuineness, encouraging us to cling fast to Christ, pursue holiness, commune with God through worship, and bring our souls into a special state of repentance.

La tentación es la advertencia bíblica de John Owen a los cristianos para evitar los muchos e importantes daños de la tentación. Es el segundo de sus tres libros que tratan del pecado: Mortificación del Pecado, Tentación y Pecado Interior. En La tentación, Owen presenta uno de los tratamientos más completos de nuestra parte en la santificación ("Velad y orad, para que no entréis en tentación", Mateo 26: 41) y de la parte de Cristo ("Yo te guardaré de la hora de la tentación", Apocalipsis 3: 10).

La Mortificación: El Desafio del creyente, es la obra clásica de John Owen que desafía a cada creyente a aplicar la verdad bíblica para purificarse a través de la mortificación. Para ello, el cristiano debe aprender a reconocer la actividad y el engaño del pecado residente. Debe apoyarse en el Espíritu Santo para llevar a cabo la obra de mortificación. Toda su vida y comodidad en Cristo depende de que se dedique a esta obra diaria y continuamente. En dos excelentes capítulos, Owen explica los conceptos erróneos comunes sobre la mortificación, y lo que realmente es.

LA APOSTASÍA es una poderosa colección de escritos clásicos que aborda uno de los temas más inquietantes del cristianismo: el abandono de la fe. A través de las penetrantes reflexiones de reconocidos teólogos como Spurgeon, Pink y Owen, esta obra desentraña las causas, señales y consecuencias de la apostasía, mientras ofrece sabiduría atemporal sobre la perseverancia de los verdaderos creyentes.

Comunión con Dios: Un Camino de Encuentro Espiritual es un audiolibro que invita a sumergirse en la maravillosa experiencia de la comunión con lo divino. Basado en textos sagrados y reflexiones profundas, este audiolibro explora la esencia del vínculo entre Dios y el alma humana.

Hemos imaginado que la presencia corporal de Cristo nos haría dichosos y nos conferiría innumerables dones; pero según nuestro texto, la presencia del Espíritu Santo obrando en la iglesia es más necesaria para la misma. Si se piensa por un momento, la presencia física de Cristo en la tierra, por muy buena que sea para la iglesia, implicaría en nuestra condición actual muchos inconvenientes que se evitan con su presencia por medio del Espíritu Santo.