Durante la Semana de la Justicia Restaurativa, las voces del Centro de Desarrollo Comunitario Versalles se unieron para reflexionar sobre lo que significa reparar, perdonar y construir nuevas oportunidades.

Este episodio que grabamos con publico en vivo, recoge las experiencias, aprendizajes y emociones de los jóvenes, profesionales y aliados que creen en el poder del diálogo, la empatía y la responsabilidad compartida.

Este episodio celebra el valor de reconocer el daño, asumirlo y transformarlo en acción positiva. Porque la justicia restaurativa no se trata solo de normas o sanciones, sino de reconstruir los lazos humanos y sociales desde el respeto y la esperanza.

Restaurar también es escuchar, entender y volver a confiar.

En este episodio nos sentamos a conversar con todo el grupo humano que hace posible el trabajo en el Centro de Atención Especializada Versalles. Conocimos sus voces, sus motivaciones y el compromiso que ponen cada día para acompañar, orientar y proteger a los jóvenes que hacen parte del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes.
Un cierre de temporada que celebra la unión, la empatía y la fuerza de un equipo que, más allá de sus funciones, cree en las segundas oportunidades.

En este episodio, los jóvenes nos cuentan cómo ha sido su experiencia en la Prestación de Servicios a la Comunidad, una medida pedagógica que los vincula con el entorno desde la acción y el compromiso.

Tareas comunitarias no son solo labores, son oportunidades para reconectarse con la sociedad, para hacer parte, para aportar. En sus palabras, descubrimos cómo recoger, pintar, limpiar o apoyar también puede convertirse en una forma de reflexionar y de reparar.

Porque servir a la comunidad no es castigo, es camino.
Y porque todo acto de cuidado también puede restaurar.

Sentir no es debilidad. En este episodio, las emociones toman la palabra sin censura ni vergüenza. Miedo, rabia, tristeza, culpa, alegría… todas aparecen como parte esencial del camino que han recorrido estos jóvenes.

Emociones sin filtro es una invitación a hablar de lo que muchas veces se guarda en silencio. A reconocer lo que duele, lo que moviliza y lo que también puede sanar. Sin máscaras, sin poses, con verdad.

Porque expresar lo que sentimos es también un acto de valentía.
Y porque nombrar las emociones es el primer paso para no dejar que ellas hablen por nosotros.

En la vida, las personas con las que nos rodeamos pueden impulsarnos… o detenernos. En este episodio, los jóvenes reflexionan sobre el impacto que tienen las amistades en sus decisiones, sus proyectos de vida y sus procesos personales.

"Amistades que suman vs amistades que restan" es una conversación honesta sobre lealtades, traiciones, influencias y aprendizajes. Hablan de cómo reconocer las relaciones que nutren y aquellas que los alejaron de sus propósitos, y cómo volver a elegir con consciencia.

Porque crecer también es aprender a rodearse de quienes suman.
Porque las amistades son espejos… y a veces, advertencias.

En medio de las dificultades, soñar es un acto de resistencia. En este episodio, los jóvenes alzan la voz no para hablar del pasado, sino para imaginar el futuro: lo que anhelan, lo que construyen, lo que aún creen posible.

Sueños en voz alta, es una declaración de esperanza, donde cada palabra dibuja el camino hacia un proyecto de vida con propósito. Sueñan con aprender, crear, sanar, servir, viajar, ser mejores… y lo dicen con fuerza, sin miedo.

Porque soñar también es una forma de transformar la realidad.
Y cuando los sueños se dicen en voz alta, empiezan a escucharse en el mundo.

¿A dónde pertenezco? ¿Qué lugar ocupo en mi familia, en mi comunidad, en la sociedad? En este episodio, los jóvenes reflexionan sobre el sentido de pertenencia, el arraigo y la búsqueda de un lugar digno desde donde reconstruirse.

Mi lugar en el mundo, es una conversación profunda sobre identidad, exclusión y el deseo de habitar espacios donde puedan ser reconocidos no por sus errores, sino por sus capacidades, sueños y procesos.

A través de sus voces, se abren preguntas y respuestas sobre lo que significa tener un espacio propio, seguro y valioso en el mundo que habitan.

🌍 Porque encontrar un lugar es también empezar a sanar.
🧭 Porque todos y todas merecen un lugar donde crecer sin miedo.

Más allá de las sentencias y los expedientes, hay historias silenciosas que también cargan el peso de una decisión: las de las familias.

En este episodio, las voces de madres, padres y cuidadores se suman al relato. A través de mensajes de audio íntimos y sinceros, comparten cómo el ingreso de sus hijos al Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA) ha transformado sus vidas, desafiado sus vínculos y reconfigurado sus esperanzas.

Lo que no se ve, pone el foco en el ser, no en el error. En la humanidad de quienes han sido estigmatizados. Porque los jóvenes no son un delito, son historias en construcción.

🔊 Escucha este episodio donde las emociones, el amor y la resiliencia de las familias se convierten en una voz colectiva que también merece ser escuchada.