Visitamos un jardín a la orilla del mar lleno de margaritas, campanillas plateadas y conchas marinas, en el que el distante rumor de las olas nos ayuda a quedarnos dormidos.

Un ratoncito que vive dentro de un antiguo reloj de pared se prepara para irse a dormir arropado por el cantar de las campanas que marcan las horas.

La mamá gata arropa a sus tres gatitos hasta que se quedan plácidamente dormidos, acurrucados en unas suaves manoplas.

Atravesamos un puente que cruza un río de aguas de colores y poblado de peces que están a punto de irse a dormir.

La brisa mece suavemente una cuna hecha de ramitas en lo más alto de un árbol rodeado de pájaros y de flores.

Zanco Panco, que tiene mucho sueño, pinta un mural en el muro de un bello jardín antes de irse a la cama.

Una estrella fugaz que viaja por el cielo nocturno nos da las buenas noches y nos invita a pedir un deseo al verla pasar.

En un pequeño y tranquilo granero, un gato y un perrito duermen el uno junto al otro bajo la luz de la luna, compartiendo sus sueños.