Olvida las películas donde todo parece pintoresco y lleno de tabernas acogedoras. Una aldea medieval real era una mezcla de olores cuestionables, enfermedades con nombres impronunciables, casas que crujían como si pidieran ayuda y una oscuridad nocturna donde hasta las sombras parecían sospechosas. Entre el frío, la inseguridad, la ausencia total de higiene y vecinos que creían que casi todo era obra de brujería, dormir allí no era un descanso… era un desafío existencial.Una historia tranquila sobre una noche que no lo era.
Historia Aburrida para Dormir – Historias suaves sobre vidas difíciles.