La histórica y dramática de la Batalla de Pelusio en 525 a.C., donde el ejército persa, liderado por Cambises II, conquistó Egipto. La narrativa se centra en la estrategia psicológica persa, que explotó la profunda reverencia de los egipcios por los animales sagrados, especialmente los gatos, que representaban a la diosa Bastet. Al poner gatos e ibis en la vanguardia, los persas forzaron a los arqueros egipcios a bajar sus armas, temiendo cometer un sacrilegio más que a la derrota militar.

Una narrativa que describe la invasión biológica del estornino europeo (Sturnus vulgaris) en América del Norte, un fenómeno que comenzó con la liberación intencional de cerca de 100 aves en Central Park a finales del siglo XIX por la American Acclimatization Society. Esta fuente detalla cómo la rápida adaptación y expansión de los estorninos, sin depredadores eficaces, ha resultado en una población estimada de más de 200 millones de individuos a lo largo del continente.

Un conflicto humano-elefante ocurrido principalmente en Kenia durante las décadas de 1980 y 1990, cuando los elefantes, presionados por la pérdida de hábitat y la sequía, invadieron plantaciones rurales en busca de alimento. Las escenas detallan la desesperada defensa nocturna de los aldeanos, quienes usaron ruido y fuego para ahuyentar a los animales sin lastimarlos, y la eventual intervención de los guardabosques para gestionar el equilibrio. Finalmente, el material reflexiona sobre las causas ecológicas del conflicto y enumera las soluciones modernas implementadas para mitigar esta problemática, como cercas eléctricas y colmenas.

La crisis ecológica generada en Europa por la introducción de la Rana toro (Lithobates catesbeianus), inicialmente con fines de consumo, que se convirtió rápidamente en una especie invasora debido a su gran tamaño, voracidad y capacidad reproductiva masiva. La narración describe cómo esta rana norteamericana escapó o fue liberada, causando un desequilibrio ecológico al depredar fauna nativa, transmitir patógenos peligrosos (como hongos) y alterar ecosistemas enteros. Ante la emergencia, se implementaron campañas intensivas de erradicación y medidas de contención en varios países, como Francia, incluyendo cacerías nocturnas y la prohibición de su tenencia. A pesar de los esfuerzos, la Rana toro ha demostrado ser extremadamente difícil de erradicar, lo que subraya las consecuencias irreversibles de subestimar la complejidad de los ecosistemas al introducir especies exóticas.

La Guerra de las Ratas en Alberta, Canadá, un esfuerzo histórico y continuo para mantener la provincia libre de infestaciones. Los textos explican que, alrededor de 1950, Alberta emitió un decreto sin precedentes declarando a la rata noruega como enemigo público para evitar que se estableciera, ya que era la única región sin ratas en Norteamérica. Para combatir esta silenciosa invasión proveniente del este, se estableció un Frente Oriental de 600 km a lo largo de la frontera con Saskatchewan, donde equipos especiales patrullaban y exterminaban cualquier incursión de roedores.

La historia ecológica de la invasión de conejos en Australia, narrada como una "guerra" que comenzó a mediados del siglo XIX. La fuente explica que el colono inglés Thomas Austin introdujo conejos en 1859 para la caza deportiva, sin anticipar que Australia carecía de depredadores o enfermedades naturales para controlarlos, lo que resultó en una multiplicación explosiva. Ante la devastación de los cultivos, las autoridades y agricultores implementaron múltiples estrategias, incluyendo cacerías masivas, venenos y la construcción monumental de la Rabbit-Proof Fence en 1901, que fracasó debido a la persistencia de la plaga.

documental titulado "Guerra de los gorriones", que explica la Campaña de las Cuatro Plagas lanzada en China durante el Gran Salto Adelante de la década de 1950. El guion describe las etapas de la política, comenzando con la decisión del gobierno de Mao Zedong de erradicar a especies como el gorrión molinero, al que consideraba una plaga que robaba granos. Se narra cómo el pueblo chino, desde niños hasta obreros, participó activamente en la destrucción masiva de los gorriones, utilizando ruido y trampas para eliminarlos. Sin embargo, el texto enfatiza que la erradicación tuvo una consecuencia ecológica devastadora, ya que al desaparecer los gorriones, que también controlaban insectos, las plagas de langostas se multiplicaron sin freno. Finalmente, el guion concluye que esta crisis ecológica contribuyó directamente a la Gran Hambruna China de 1959-1961, provocando millones de muertes adicionales y demostrando las catastróficas consecuencias de subestimar la complejidad de los ecosistemas.