En este episodio de Hablemos de teología con el Pastor Ovidio Pineda, abordamos una frase muy común dentro de la iglesia que, aunque suena espiritual y bien intencionada, carece de fundamento bíblico:

“Dios tiene una persona para ti. No busques, ella llegará.”

A la luz de la Escritura, analizamos por qué esta idea refleja más romanticismo evangélico que verdad bíblica, y cómo puede generar confusión, pasividad espiritual y cargas innecesarias en los solteros.

A lo largo del episodio reflexionamos sobre:

• Lo que la Biblia realmente enseña sobre el matrimonio y la soltería

• La diferencia entre la soberanía de Dios y el misticismo romántico

• El peligro de espiritualizar la pasividad y llamar “fe” a la inmadurez

• El daño pastoral que produce prometer lo que Dios nunca prometió

• Por qué Cristo, y no el estado civil, es la verdadera fuente de plenitud

Este episodio busca traer claridad, libertad y una teología más aterrizada para pensar la vida sentimental desde el Evangelio, sin fantasías ni presiones religiosas.

Cristo es suficiente.
Con matrimonio o sin él.

Alguna vez clamaste con todo tu ser y Dios no respondió?

Este episodio es para los que han orado entre lágrimas, para los que han esperado una señal desde el cielo… y lo único que recibieron fue silencio.

En este mensaje, el pastor Ovidio Pineda nos recuerda con profundidad y honestidad que el silencio de Dios también es soberano. Porque aunque no haya trueno, ni voz, ni respuesta inmediata, Dios sigue obrando.
Forma, sostiene, madura. No como tú esperabas, sino como solo Él sabe hacerlo.

Una reflexión para los que han sentido que Dios no los escucha, pero que al mirar atrás, descubren que nunca estuvieron solos.

🎧 Escuchá este episodio con el corazón abierto.
🔁 Compartilo con alguien que esté atravesando un silencio divino.
🔥 Y recordá: cuando Dios calla, no se ha ido. Solo está obrando más profundo.

En este mensaje predicado en la Iglesia Bíblica Reformada Seguidores de Jesús en el Bronx, el pastor Ovidio Pineda nos recuerda que la soledad no es invisible para Cristo. A través de una predicación bíblica, directa y pastoral, se abordan las heridas, preguntas y silencios que muchos creyentes viven: solteros, viudos, divorciados, madres solteras y tantos otros que, aunque presentes en la iglesia, a veces se sienten ignorados o excluidos.

Este sermón es un llamado a la iglesia a parecerse más a su Señor: a ver, abrazar y caminar con aquellos que están solos. Porque el Reino no es un club de familias perfectas, sino un refugio para los quebrantados.

Cristo no solo ve a los que están solos. Los llama, los restaura y los incluye.