Más allá de las desapariciones, nos adentramos en el reino de lo insólito: críptidos y luces que desafían toda explicación. Desde la maldición de la Bruja Bell hasta las criaturas de Flatwoods y Point Pleasant, los Apalaches parecen respirar misterio.

En Brown Mountain, orbes rojos flotan y estallan en silencio, mientras teorías de bases secretas y presencias alienígenas se mezclan con mitos ancestrales. Entre leyenda y realidad, estas montañas siguen recordándonos que hay lugares donde lo desconocido aún camina libre.

A lo largo de este enorme espinazo verde que cruza el este de Estados Unidos, cientos de personas han desaparecido sin dejar rastro: excursionistas, cazadores, viajeros que se desvanecen entre la niebla y los árboles milenarios.

Las autoridades hablan de accidentes o extravíos, pero los lugareños susurran otras versiones… sombras que observan, voces que imitan, senderos que cambian de lugar. Y entre las copas de los bosques, algo más acecha: criaturas imposibles, figuras que parecen mitad humanas, mitad leyenda. En los Apalaches, el bosque no solo respira: escucha.

Un ente que acompaña a una familia por generaciones. Un niño que recuerda sus vidas pasadas. Las historias de nuestras enigmáticas nos ponen la piel de gallina.

Además en noticias enigmáticas: Una canción que no deja de sonar en la noche en una escuela en Murcia. Y en un cementerio de Córdoba un grupo de personas capta en cámara una extraña figura que los observa.

Cuando la noche se viste de símbolos y sombras, estas dos celebraciones convergen en torno a la muerte: Halloween con su disfraz, su susto, su escenografía macabra; el Día de Muertos con su memoria, sus altares, su diálogo con los fallecidos.

Una invita a espantar, la otra a recordar. Aunque parece que caminan en direcciones opuestas, los caminos se cruzan en fechas cercanas, así como sus raíces y algunos de sus sentidos más profundos.

El rumor cuenta que Nikola Tesla, pionero de la electricidad y los campos electromagnéticos, quiso sintonizar más que estaciones terrestres: busco recibir señales cósmicas y voces lejanas en el éter.

Algunos relatos afirman que sus experimentos escucharon pulsos del espacio profundo, o mensajes no humanos. Pero ¿cuánto de eso es teoría? ¿cuánto es leyenda? El rastro de esa radio cósmica se pierde entre lo real y lo hipotético.

Luisa trae al estudio un regalo que apareció de manera extraña y con el cual empezamos a "jugar". Una enigmática nos comparte una íntima experiencia en la casa de su madre durante un difícil momento de sus vidas.

Y además en las noticias paranormales: Pasajeros de un avión en San Luis Potosí aseguran ver una bruja durante su vuelo. Y en una población de Chile, vecinos de una comunidad descubren un extraño cuerpo de una criatura desconocida en un patio.

En el condado de Kent se esconde Pluckley, una aldea cuyas sombras susurran historias de apariciones. Se le atribuyen entre 10 y 17 espectros, desde monjas hasta niños fantasmas caminando por senderos antiguos.

Se dice que el bosque contiguo guarda lamentos que hielan la sangre. Es un lugar donde lo lógico parece ceder ante lo inexplicable.

Durante el verano de 1518, en la ciudad de Estrasburgo, docenas de personas comenzaron a bailar sin descanso en las calles, como si una fuerza invisible las impulsara. Día tras día, el número crecía, los cuerpos cedían al agotamiento y algunos sucumbían.

¿Fue histeria colectiva, envenenamiento o algo mucho más oscuro que escapó al entendimiento de su época? El misterio persiste sin una explicación definitiva.