Newtown, Connecticut. Noviembre de 1986. Helle Crafts aterriza tras un vuelo largo y vuelve a casa para pasar la noche con su familia. Nieva. Se corta la luz. La casa queda en silencio. A la mañana siguiente ha desaparecido. Su ausencia se explica primero con frases vagas. Luego, con mentiras. Y después, con nada.

Pero Helle no es el tipo de persona que se marcha sin decirlo. Tampoco es alguien que deje preguntas sin respuesta. Por eso, quienes la conocen comienzan a dudar. A mirar más de cerca. A sospechar.

En este episodio de Criminología en Serie, reconstruimos un caso que redefinió los límites de la justicia y de la ciencia forense. Porque a veces, el intento de borrar toda huella se convierte —precisamente— en la pista que lo revela todo.

Veintiún años. Catorce víctimas. Y un asesino que nadie ve.
Alemania, posguerra. Entre fábricas, carbón y ciudades grises donde nadie mira a nadie, camina un hombre delgado, torpe, invisible. Lo llaman “Tío Achim”. Lo saludan en la escalera. Y nadie sospecha que es el asesino en serie más longevo de la historia criminal alemana.

Joachim Kroll no actúa con astucia, ni con inteligencia brillante. Actúa porque puede. Porque el sistema está roto, la policía no se coordina y los crímenes no se conectan. Y así, año tras año, sigue matando. Su método evoluciona. Su control se perfecciona. Y su anonimato es su mayor protección.

En este episodio de Criminología en Serie, nos adentramos en el caso de un hombre gris que pasó desapercibido durante más de dos décadas. Un depredador de bajo perfil, que no se esconde… porque nadie lo está mirando.

Una máscara. Un personaje. Y una obsesión que va más allá de la pantalla.

Greenfield, Massachusetts. Octubre de 1988. Mark Branch no es un nombre conocido… hasta que decide que el terror no basta con verlo: necesita vivirlo. Su cuarto está lleno de películas, cuchillos de utilería y máscaras de hockey, pero también de algo más difícil de nombrar: una necesidad de poder que crece en silencio.

Inspirado por el cine slasher, idolatra a figuras como Jason Voorhees y Freddy Krueger. No como villanos, sino como ideales. Y esa fantasía, lejos de quedarse en la ficción, se convierte en modelo, en guion… en instrucción.

En este episodio de Criminología en Serie, exploramos la historia de Mark Branch: un joven con una mente fracturada que transforma su obsesión cinematográfica en algo real. Porque a veces, el horror no viene de la pantalla. Viene de quien la observa demasiado de cerca.