Bajo las calles de A Coruña, donde las aguas residuales fluyen en silencio, algo extraordinario está ocurriendo. Lo que parecía simplemente el final de un ciclo —el agua sucia que se va por el desagüe, los restos invisibles de nuestra rutina— se convierte en el inicio de una transformación energética revolucionaria.

En este quinto episodio de Buena Huella, nos adentramos en la EDAR de Bens para descubrir cómo los residuos líquidos que generamos cada día pueden convertirse en biometano, un gas verde capaz de abastecer a miles de hogares. Desde el cuarto de baño hasta la red energética, lo que parecía insignificante se revela como una fuente poderosa de futuro.

Una noticia de última hora interrumpe la programación habitual: algo está ocurriendo en nuestras casas, justo donde menos lo esperábamos. Entre tuberías, restos de comida y aguas residuales, una transformación silenciosa está en marcha. Lo que antes era símbolo de desecho empieza a cobrar un nuevo protagonismo. En este cuarto episodio de Buena Huella, viajamos hasta la planta BioVO en Granollers, donde descubrimos cómo la unión de residuos orgánicos y aguas residuales también puede generar biometano, un gas verde que alimenta hogares, industrias y vehículos. Una segunda naturaleza emerge de lo que descartamos, revelando que incluso lo más cotidiano puede encender el futuro.

En los tranquilos pastos de Lleida, está ocurriendo algo insólito. Las vacas, símbolo de lo natural y lo cotidiano, están generando mucho más que leche. Desde el corazón de una granja familiar, una energía invisible se eleva, silenciosa pero poderosa, como si una inteligencia dormida despertara en el interior del ciclo animal.

En este tercer episodio de Buena Huella, viajamos hasta Torre Santamaría, en Vallfogona de Balaguer, para descubrir cómo el estiércol de vaca se convierte en biometano, un gas verde que calienta hogares mueve barcos y alimenta industrias. Lo que parecía rutina ganadera se revela como una pieza clave en la transición energética.