Tras una fuerte discusión familiar, una madre y sus dos hijos sufren un accidente de coche en Burdeos del que solo sobrevive la hija adolescente, Mónica. Cuatro años después el padre, Emilio Noval, y la hija viven en Cangas de Onís y Emilio es apuñalado en el corazón en su sala de estar. Mónica dormía esa noche en casa de su amiga Llara. Nelu Prado, padre de Llara, pide la acogida temporal de Mónica hasta que esta sea mayor de edad. Nelu es un prepper, “preparacionista” y lleva un grupo al que forma para ser autosuficientes en todo tipo de catástrofes, en alta montaña o afrontar otras emergencias. También adiestra a su hija y a Mónica, a las que enseña una cueva en el corazón de los Lagos de Covadonga en la que almacena material de supervivencia. Marina Roldán y Salvador Bedia se hacen cargo del caso y no saben por dónde avanzar. Nadie habla mal de Emilio, que ha tenido mucho éxito como organizador de eventos y colaboraba en el hotel San Pedro de Cangas de Onís. Además, Marina tiene una crisis en su matrimonio, que cree pasajera porque ignora que su marido Carlos, arqueólogo, tiene una relación con otra mujer en Villaviciosa. Cuando Roberto Torres, el relaciones públicas del hotel San Pedro, aparece degollado y arrodillado en el pórtico de la iglesia aledaña al hotel-monasterio, el caso da un giro. ¿Qué unía a los dos hombres asesinados? De momento solo averiguan que Roberto era dueño de la discoteca Taranis y Emilio organizaba eventos en ella. Mónica huye de casa y una terrible tormenta de nieve se aproxima. ¿Por qué la chica escribió en una libreta el nombre de Bricial, el tercer lago?