Analizaremos el triunfo glorioso de Israel bajo el liderazgo de Débora y Barac. Veremos la belleza del trabajo en equipo entre el varón y la mujer, y descubriremos cómo Débora animará a Barac, permitiéndole a él tomar el liderazgo para atacar a Sísara. Entenderemos que la victoria es de Dios, pues Jehová quebrantará al enemigo, aunque nosotros tengamos que movernos en obediencia con la espada.

Pero el centro de nuestro mensaje girará en torno a dos mujeres valientes. Hablaremos de Jael, quien, con sabiduría y sin temor, ejecutará al general Sísara, cumpliéndose así la profecía. Y reconoceremos a Débora como "madre en Israel", viendo cómo las mujeres tendrán un papel muy importante, incluso animando a los varones a entrar en su ministerio cuando estos sean tímidos.

Luego, seremos testigos de una nueva caída. Después de 40 años de paz, Israel volverá a hacer lo malo, entrando en la cuarta apostasía, lo cual traerá la opresión terrible de Madián. Escucharemos cómo Dios, en lugar de un libertador inmediato, enviará primero a un profeta, advirtiéndoles que no podían seguir jugando con la obediencia.

Finalmente, seremos inspirados por el llamado de Gedeón, a quien Dios declaró "varón esforzado y valiente", a pesar de su inseguridad y queja. Aprenderemos que la clave no es nuestra cualidad, sino confiar en que Dios hará la obra. Y en medio de su temor, conoceremos a Dios en una revelación majestuosa: Jehová Shalom, el Dios que trae paz en lugar de destrucción.

Hoy dejaremos atrás la era de los grandes líderes, Moisés y Josué, y nos adentraremos en la turbulenta época de los Jueces, un período que reflejará lamentablemente el estado espiritual actual de muchas iglesias y hogares.

Descubriremos la razón por la cual Dios no invalidó Su pacto, pero sí permitió que las naciones que Israel debió destruir se convirtieran en "azotes" y "tropezadero". Analizaremos la desobediencia del pueblo al no derribar los altares y el pacto que hicieron con los moradores de la tierra. Pero lo más importante, examinaremos la superficialidad de su arrepentimiento en Boquim: lloraron y ofrecieron sacrificios, pero veremos que no existirá un verdadero cambio de dirección en sus vidas.

Abordaremos un tema crucial para el futuro de nuestra fe: ¿Cómo surgirá una generación que no conoció a Jehová ni Su obra? Entenderemos que la culpa recaerá en los padres que no educaron a sus hijos, ni les contaron el testimonio de lo que Dios había hecho en su vida.

Finalmente, nos enfocaremos en el ciclo de cinco pasos de los Jueces (apostasía, opresión, clamor, liberación y paz). Analizaremos a Otoniel, Aod y Débora, y aprenderemos que la liberación vendrá a través de la fuerza de Dios, la alabanza y la Palabra. Y veremos cómo el levantamiento de Débora, la única mujer juez reconocida, servirá como un poderoso llamado de atención para los varones que no querrán tomar el liderazgo que Dios les ha encomendado.

Reflexionaremos sobre el discurso de despedida de Josué, un mensaje que será un llamado urgente a la convicción. Escucharemos cómo Josué, ya anciano, recapitulará la historia de la nación, desde Taré y Abraham, pasando por las plagas de Egipto y las victorias contra Balac y Balaam. Entenderemos por qué somos el pueblo escogido: no por mérito, sino por la fe de Abraham.

Pero el centro de nuestro mensaje girará en torno a una decisión fundamental que tendremos que enfrentar: ¿A quién serviremos? Josué nos desafía a dejar de lado los dioses ajenos y los ídolos. Analizaremos su firme declaración: "yo y mi casa serviremos a Jehová", y veremos por qué no podremos servir a Dios con una fe a medias, pues Él es Dios santo y celoso.

Además, descubriremos cómo la fe poderosa, como la de José, trasciende incluso la muerte, al ser sepultados sus huesos en la tierra prometida. Finalmente, seremos testigos de la justicia de Dios en el inicio del libro de Jueces, viendo cómo Judá empieza la conquista y cómo Dios pagará a Adoni-bezek conforme a sus propias obras, enseñándonos que Dios es el que hace justicia y venganza.