El caso de Chinchiná (Caldas, Colombia) revela una dolorosa realidad: el pastor de una congregación local fue judicializado tras intentar abusar, secuestrar y asesinar a su hijastra de 13 años. La agresión fue premeditada, e incluso pretendía que la niña cavara su propia tumba.Este episodio de Mesa Segura analiza no solo el atroz crimen, sino la impactante diferencia en la respuesta social. Mientras una comunidad rural sin lazos eclesiales actuó como el "buen samaritano", protegiendo a la víctima, ayudándola a huir, atrapando al agresor y entregándolo a las autoridades , la congregación religiosa hizo lo opuesto.Los miembros de la iglesia fueron a la policía para rogar por su liberación, argumentando que "se le había metido el diablo" y que era un "hombre de Dios" que no debía ir a la cárcel, buscando protegerlo y exonerarlo de toda culpa. Esta reacción irracional y negligente, que ignora el dolor de la menor, constituye una forma de abuso institucional.Analizamos cómo la idealización del líder ('ungido', 'apóstol', 'profeta') genera un sesgo cognitivo, llevando a la comunidad a buscar agentes externos (demonios, brujería) para justificar sus actos y mantener la imagen de que "eso no pasa en nuestra iglesia".Puntos clave y lecciones para la Iglesia:La importancia de los protocolos de selección (evaluaciones psicológicas) para cargos de poder y liderazgo.La necesidad de monitorear constantemente la salud mental de los líderes.La responsabilidad de la Iglesia de ser aliada de la verdad y la justicia, en lugar de obstaculizar el debido proceso judicial.Las decisiones de agresión son actos conscientes y premeditados de personas, no de demonios, y deben ser tratadas como delitos por el sistema judicial.Frases Impactantes del Episodio"Abusó, secuestró a su hijastra para intentar abusar y asesinarla." "La comunidad protege la niña. La cuidan, la blinda de su agresor... Esto es muy particular porque uno esperaría que sea la Iglesia quien haga este tipo de... actos de cuidado y de denuncia..." "Los congregantes aparecen en la policía pidiendo, rogando que por favor lo dejaran libre porque a él se le había metido el diablo..." "... la Iglesia, que era su comunidad, que debió haberla cuidado, se vuelve en otro agresor." "No podemos usar la excusa de que es cristiano, de que es pastor, de que es diácono, de que es ministro, de que es sacerdote para limitar el accionar del sistema judicial."