En este capítulo te comparto, de manera profunda, una de las habilidades más poderosas que puedes tener como emprendedor o vendedor industrial:
el poder de compartir tu historia.

Todos tenemos una historia.
No importa en qué fase estemos, todos tenemos una.
Y en este capítulo no solo te resalto eso,
sino que te enseño cómo construir esa historia,
cómo contarla,
y la metodología exacta que yo uso para lograr empatía, confianza y admiración con mis clientes.

Porque cuando tú sabes contar tu historia,
no solo informas…
conectas.
Y cuando conectas…
vendes, inspiras y abres puertas que estaban cerradas.

Esto es más que una táctica.
Es una habilidad que puede cambiar tu vida, tu marca y tu facturación.

Dale Machín.

¿Sabes cuál es el tema favorito de cualquier ser humano?
Él mismo.

En este capítulo entramos a una de las partes más sabrosas y poderosas de toda la conversación:
la historia del cliente.

Aquí te voy a enseñar cómo hacer que el cliente hable, se abra y florezca.
Cómo llevarlo a contar sus anécdotas, sus logros, sus luchas…
y cómo aprovechar ese momento para que se sienta admirado, respetado, elevado.

Porque cuando tú haces brillar al cliente,
la afinidad se dispara, la confianza nace… y la amistad se construye en tiempo récord.

Este es un momento de oro.
Un puente emocional.
Y también una mina de información para ti, si sabes cómo preguntar, cómo escuchar y cómo guiar.

Prepárate para conocer a personas increíbles…
y convertir ese momento en una relación real que termina en resultados reales.

Dale Machín.

Todo gran cierre empieza con una gran entrada.

En este capítulo entramos a la primera fase de la Formuleada Nivel 2:
Zona Cero.

Aquí no se improvisa.
Aquí tú marcas el ritmo, defines el tono y creas una experiencia que el cliente no espera… pero jamás olvida.

Te comparto mi táctica S-E-C para arrancar la cena desde la cima:
con energía, intención y dirección.
Nada de escalar la montaña…
empiezas arriba y dominas la bajada.

Este primer momento no es casualidad.
Es estrategia pura.
Y si lo haces bien…
todo lo que sigue será tuyo.

Dale Machín.