Basado en los tratados del Antiguo Cercano Oriente, Dios establece un pacto por medio de Josué con su pueblo. Este pacto tiene la intención de que Israel tome una decisión consciente de servir a Dios con todo su corazón.

En el penúltimo discurso de Josué vemos como las promesas De Dios dadas en el primer capitulo se cumplieron. Dios es fiel a su palabra y nunca les falla a sus hijos aún en estos tiempos finales.

En todas las comunidades hay diferencias y problemas. El pueblo De Dios también pasa por conflicto sociales internos. ¿Como resolver los conflictos? el capitulo 22 de Josué nos muestra el camino.

La tipología biblica nos enseña que más allá de los personajes y acontecimientos ocurridos en el éxodo y la conquista de Canaán, hay una realidad mucho mayor que tiene su cumplimiento en la persona de Cristo Jesús.

Dios le dio la promesa a Israel de conquistar toda la tierra. Es por eso que reiteradamente en el libro de Josué se hable de zonas geográficas. Porque los territorios tangibles son la señal de que Dios es fiel a su palabra.

Todos desde pequeños aprendemos por el ejemplo de nuestro mayores. En Israel existían dos hombres ejemplares de fe, valentía y humildad. Estos eran: Josué y Caleb. La lección de esta semana nos ayuda a reflexionar sobre la importancia de ser ejemplos de fe cristiana.

Lo mas importante en medio de lio conflictos del día a día es buscar a Dios en primer lugar. Si tienes un desafío, un problema parar y orar es la mejor elección aunque para un mundo acelerado esto signifique locura.

Después de una gran victoria con Jericó, vino una gran caída para el pueblo de Israel frente a un pueblo pequeño. El problema estaba por dentro. La codicia de Acán lo llevó a cometer pecado y trajo la maldición para su familia y para todo el pueblo de Israel. El problema de estos tiempos es el pecado oculto, ese enemigo que nos destruye por dentro y no nos deja crecer en la vida espiritual.