Hablamos de los hijos, el eneagrama, la noche oscura del alma, las distintas personalidades, y otros temas que alimentan el ser y expanden nuestra consciencia.

Reconocernos en nuestra mamá y en todas las que estuvieron detrás, honrar su camino y el camino que nos abrieron para hoy ser lo que somos. Amar sus miedos y retos porque gracias a eso hoy vivimos otras realidades. Entender que también fueron niñas, entender que son unas valientes y que hoy su legado sigue presente. Amarlas y valorar su presencia en nuestra vida.

Somos seres cambiantes y tan importante es reconocer nuestra vulnerabilidad, por medio de los miedos, situaciones confrontantes y tristeza como también reconocernos en la luz, en la alegría, en las heridas que ya están sanas. Y aunque en nuestro camino siempre vamos a tener algo por sanar, no significa que las heridas están abiertas. ¿Quén eres hoy sin las etiquetas que normalmente te pones?

Siendo este mi primer episodio del año, me siento muy emocionada de haber pasado esta barrera que tantas veces como humanos nos da miedo atravesar por un montón de conceptos que rondan en la cabeza. Quiero con este episodio invitarte a lanzarte, así las cosas no salgan perfectas, así tengas miedo a salir herido o exponer tu vulnerabilidad. Porque solo hasta que se atraviesa la barrera todo empieza a tomar forma y el equilibrio aparece.

La incomodidad que nos genera el dolor, la enfermedad, los miedos, la soledad y nuestras heridas abiertas. Es una forma de mostrarnos el camino de la liberación del ser. Solo que ese miedo a sobrepasarla nos encapsula creando barreras para sabotear el proceso de transformación. 
Pero la valentía de hablar cara a cara con ese estado tan vulnerable, nos genera una fuerza inexplicable e inexplorada que nos entrega el regalo más grande: vivir en libertad.

En medio de tantas cosas que consumimos se hace necesario buscar los espacios para digerir la información, un vacío que nos permite no solo centrarnos sino también integrar tanta carga visual, contenido, teorías y experiencias que vivimos día tras día.

Romantizamos el proceso de purificación y creemos que es un estado donde todo es luz y es hermoso, pero para pasar por la purificación tenemos que incomodarnos muchísimo. 
Hoy desde el aprendizaje del chakra sacro concluyo que hay muchas cosas en el inconsciente por ser sanadas.

Hoy tuve la oportunidad de escuchar a un swāmī, un hombre con mucha sabiduría que me entregó mensajes hermosos que quiero compartir con ustedes para seguir expandiendo su mensaje.