Nos dice Lucas 20:9-18 que Jesús contó la parábola de los labradores malvados para desenmascarar ante el pueblo los líderes religiosos que procuraban matarle.

A raíz de la limpieza del Templo, los Fariseos le preguntaron a Jesús con qué autoridad hacía lo que hacía (Lucas 20:1-8) Reconocer la autoridad de Jesús es algo de suma importancia para nuestra vida. Jesús dijo: Toda autoridad me es dada en el Cielo y en la Tierra.

Nos dice Lucas 19.45-48 que luego de que Jesús hiciera su entrada triunfal a Jerusalén, fue al Templo y expulsó con autoridad todos aquellos que se estaban lucrando del negocio religioso.

Lucas 19:28-44 nos narra cómo fue la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.

Nos dice Lucas 19:11-27, que Jesús iba hacia Jerusalén y sus discípulos pensaban que Jesús iba a establecer su reino en ese momento. Entonces Jesús les cuenta una parábola a manera de descorrer el velo de lo que sucederá

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En Lucas 19:10 se nos narra el encuentro entre Jesús y el publicano Zaqueo, un jefe de los publicanos. Zaqueo nunca se imaginó que este encuentro iba a cambiar su vida para siempre.

Lucas 18:35-43 se nos cuenta como Jesús le devolvió la vista al ciego. Dios quiere darnos la luz del evangelio para que podamos ver sus maravillas y glorifiquemos su nombre.

En Lucas 18:31-34 se nos narra el anuncio de Jesús a sus discípulos sobre su muerte y resurrección. Jesús siempre mantuvo a sus discípulos informados para que los eventos de su sacrificio no los tomara por sorpresa.