Quien tiene magia, no necesita trucos

La carta del Mago del Tarot de Marsella es una de las cartas más significativas del tarot. Representa el poder de la manifestación, la creatividad y la habilidad para transformar la energía.

En la carta, vemos a un hombre de pie detrás de una mesa, sosteniendo una vara en su mano derecha y apuntando hacia arriba con su mano izquierda. El Mago está rodeado de símbolos mágicos: una serpiente enroscada en su cintura, un lemniscate flotando sobre su cabeza y cuatro elementos representados por los cuatro palos de los naipes del tarot.

El Mago también nos recuerda que debemos usar nuestra creatividad y habilidades para mejorar nuestras vidas y las vidas de los demás. Debemos ser conscientes de nuestro propio poder y utilizarlo sabiamente.

El Mago es el arquetipo de la creatividad, el poder y la transformación. Él representa la capacidad de tomar la energía del universo y transformarla en algo nuevo y tangible. Esta carta es un recordatorio de que tenemos todo lo que necesitamos para manifestar nuestras intenciones y lograr nuestros objetivos.

En la efigie de la carta, sus cabellos son blancos y dorados porque su inteligencia es fruto de su edad. En el mazo Rider-Waite, paradójicamente, es un hombre joven. El mago mira fuera de la carta hacia nuestros sueños. Su rostro refleja espontaneidad. Su mirada está perdida en el infinito. Otras interpretaciones sugieren que se dirige a un auditorio concreto, simbolizado en este caso por el consultante o lector. El mago viene a representar a la acción en el mundo.

En el tarot de Marsella, su sombrero lleva la forma del infinito. En numerosas sociedades secretas significa iniciación, o posesión de conocimientos secretos y sabiduría superior. La vara que sostiene en una de sus manos, actúa de canal o puente entre lo espiritual y lo material.

En la carta le acompaña una Mesa incompleta con tres patas. La cuarta pata no se ve porque representa "lo que no vemos" pero que está supuesta. Es probable que una de sus piernas sustituya a esa pata desapercibida. En otros tarots no se muestra toda la mesa. Suele venir acompañada igualmente de plantas en el suelo donde se percibe que es un campo.

El mago trabaja con los cuatro elementos mismos que se muestran en la imágen de la carta de la siguiente manera:

Bastos (la varita)

Copas (los vasitos)

Espadas (la daga)

Oros (las monedas)