La victoria de María Guardiola en Extremadura en las elecciones del pasado 21 de diciembre no deja tranquilos a los barones del Partido Popular, que ya tienen la vista puesta en las siguientes elecciones. A pesar de que el PP ganó tres escaños con respecto a los comicios anteriores, la crecida de Vox preocupa en Génova. El partido de Santiago Abascal logró el 17% de los votos en Extremadura y alcanzó los 12 escaños. Unos resultados mucho más elevados de lo que anticipaban las encuestas.

Por otro lado, descontento en la Dirección Nacional del Partido Popular por la campaña electoral de María Guardiola. La extremeña regionalizó al máximo su estrategia, que contó con escasa presencia de la junta central del PP. Otro punto de conflicto entre Génova y los populares de Extremadura ha sido el tono agresivo contra el partido de Abascal. Algunos dirigentes del PP han reprochado su insistencia en el mensaje de “machista de Vox”, que consideran que “no aportaba nada” a la campaña.

Por último, la fuga del voto obrero sacude al PSOE. Tras las elecciones autonómicas del domingo en Extremadura, el Partido Socialista ha recibido un duro golpe, que se suma a los escándalos de corrupción y de acoso sexual. Se trata de una situación que genera una gran preocupación en las filas del partido, sobre todo con las elecciones que aún quedan por delante.