Una crianza que fomenta la integración de la energía femenina y masculina contribuye, además, a una visión de género más inclusiva en la sociedad. Cuando los hijos crecen sin la carga de los estereotipos, se convierten en adultos que pueden relacionarse con otros de manera más empática y comprensiva.

Un "hijo ancla" en lugar de avanzar hacia su propia independencia y autonomía, queda atrapado en una insana relación de dependencia con sus padres; así que, el amor más grande y auténtico que se puede darle a los hijos no es el que los retiene, sino el que les da alas para volar.

Sobre la importancia de establecer límites.

Una crianza excesivamente permisiva es muy peligrosa, sobre todo cuando los padres evitan decir "NO" para evitar conflictos o porque temen que sus hijos se frustren. Esta percepción equivocada puede llevar a criar hijos que son incapaces de manejar el estrés, el rechazo o las dificultades.

Al contrario de los "padres perfectos", los padres suficientemente buenos se enfocan en amar a sus hijos tal como son, no en lo que logran o cómo se comportan, esto les enseña que está bien cometer errores, aprender de ellos y seguir adelante.

Educar a los hijos es una tarea compleja que tiene un impacto profundo en el desarrollo de sus vidas; no es solo darles lecciones o imponerles reglas, es un proceso que implica ayudarles a convertirse en personas capaces, seguras de sí mismas y listas para enfrentar la vida con todas sus alegrías y desafíos.

Los cambios cambios biológicos, combinados con el deseo de independencia y la presión social de los amigos, pueden llevar a los adolescentes a adoptar comportamientos desafiantes, tomar decisiones impulsivas y desafiar las normas sin considerar completamente las consecuencias.

Educar hijos de la Generación de Cristal no se trata de hacerlos más fuertes o de protegerlos en exceso, sino de encontrar el equilibrio entre validar sus emociones y ayudarlos a desarrollar las habilidades necesarias para enfrentar el mundo.

Un hijo es mucho más que la marca genética o la proyección de sus padres, es un ser único que durante su poroceso de desarrollo buscará expresar su propia identidad, con sus pensamientos, emociones, deseos y el máximo desarrollo de su potencial para encarar la vida.